
La violencia familiar ha escalado a un punto de no retorno en la vivienda de Nora Caliva, de 65 años, quien fue atacada y amenazada de muerte por su ex nuera y su propia hija en el barrio San Ignacio.
La víctima efectuó la denuncia pertinente ante la policía el lunes por la mañana, en donde relató que su ex nuera Mónica Susana López y su hija Johana Micaela Sumbay son personas violentas, y que siempre fueron hostiles con ella pero que es la primera vez que la atacaron físicamente.
Además de ser violentada físicamente, Caliva indicó que López la amenazó diciéndole: “Te voy a matar en cualquier momento, vieja hija de mil p…” y “Voy a tirar kerosene a la puerta para que se incendie tu pieza”.
Nora presenta signos de ahorcamiento y se encuentra muy mal anímicamente según lo que relató Betty Cruz, referente del club de abuelos que funciona en esa barriada.
“Según lo que nos contó Nora, su ex nuera la ahorcaba mientras que su hija la sujetaba de atrás para que no se moviera”, manifestó López.
En la denuncia, Caliva expuso que teme por su vida y pide a la Justicia medidas cautelares, entre ellas la exclusión de hogar al menos de su ex nuera. El lunes por la noche habría llegado el primer oficio diciendo que ninguna de las partes se debe agredir, sin embargo eso no habría sido respetado por las acusadas.
Un infierno en su casa
La vida de Nora Caliva no es para nada bueno, dado el ambiente que tiene que soportar día a día en su propia casa. Un ambiente simil a un infierno por la violencia y el desprecio al que se ve sometida.
“La convivencia nunca fue buena y siempre es atacada verbalmente por ellas. Ella vive encerrada en su pieza y se tiene que cocinar al último porque su ex nuera y su hija tienen la prioridad para usar los elementos de la casa”, relató Betty López, rememorando lo que Caliva cuenta en las reuniones del Club de Abuelos.
“La nuera además llevó a vivir a su hermana a la casa en contra de la voluntad de Nora. Si hay un asado el fin de semana, no le invitan y se tiene que quedar en su pieza. Y anoche, a pesar del oficio que llegó, le patearon la puerta y no la dejaron dormir hasta las 4 de la mañana”, explicó López.
Y añadió: “La verdad es que temo por la integridad de ella y solo espero que la Justicia pueda hacer algo, porque ella está muy mal”.
Red de apoyo
Nora Caliva es diabética, hipertensa y está por perder la visión en uno de sus ojos por su condición, pero ella se maneja como puede con el apoyo de la gente del club de abuelos y un par de vecinos.
“Hay unas vecinas que le dan apoyo emocional a ella y nosotros también tratamos de acompañarla en lo que podemos en el club, pero por lo general ella tiene que manejarse sola porque ninguno de sus otros hijos se involucra. Dicen que no quieren tener problemas y se desentienden”, expresó Betty López.
Y agregó: “Es más, uno de sus hijos fue el que llevó a la nuera a vivir a esa casa, pero cuando se separaron él se fue y ella quedó instalada ahí”.
Para aquellas personas que quieran ayudar en la situación de Nora Caliva, pueden comunicarse al 3875534510.
Fuente: El Tribuno | Policiales