En el último día del primer acuerdo de tregua entre Israel y Hamas, el grupo armado liberó a cinco argentinos, los primeros de los 18 que fueron secuestrados tras la incursión armada de Hamas en Israel el pasado 7 de octubre. Se tratan de las mellizas Yuli y Emma Cunio, las hermanas Mika y Yuval Engelbert y su mamá Karina.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron hoy que en total fueron 11 los rehenes liberados y que ya se encuentran en manos de la Cruz Roja, camino hacia Israel, después de 52 días en cautiverio.
En la lista de los rehenes liberados este lunes figuran la argentina Karina Engelbert, de 50 años, y sus hijas israelíes-argentinas Mika and Yuval; y las mellizas Emma y Yulie Cunio, de tres años y con doble nacionalidad israelí-argentina, hijas del argentino David Cunio, que aún permanece en cautiverio, y su esposa Sharon, que también fue liberada.
La lista completa de los 11 liberados:Sharon Cunio (esposa de un argentino) Emma Cunio (argentina-israelí) Yuli Cunio (argentina-israelí) Karina Engel (argentina-israelí) Mika Engel (argentina-israelí) Yuval Engel (argentina-israelí) Amit Shani Sahar Calderon Erez Calderon Or Jacob Yigil Yaakov
Más tarde, medios egipcios anunciaron la liberación adicional de seis ciudadanos tailandeses, también programada para este lunes.
Yuli y Emma Cunio son mellizas y tienen tres años. Fueron secuestradas ese fatídico sábado 7 de octubre. Son hijas de David Cunio, de 33 años, argentino, y de Sharon Alony, de 34. La familia vivía en Nir Oz, un kibutz ubicado en el sur de Israel que fue foco de la principal avanzada de las milicias palestinas. Ese mediodía de sábado no estaban solos en la casa: habían recibido la visita de Danielle Alony, hermana de la mamá de las mellizas, y su hija de cinco años Emilia. Los seis fueron capturados por Hamas el día que comenzó el calvario. Pero Danielle y Emilia fueron liberadas el sábado 26 de noviembre.
Mika tiene 18 años y Yuval, 11. Son las hijas de Karina Engelbert (nacida en Córdoba), de 51 años, y de Ronen Engel, de 54. Los cuatro vivían en el mismo kibutz de la familia Cunio: Nir Oz, a tan solo dos kilómetros de la frontera con Gaza con apenas 350 habitantes.
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