Ticiano Velarde tenía 19 años y viajó a Buenos Aires a rendir y presentar los exámenes físicos para el Servicio Penitenciario Federal. La búsqueda de un futuro mejor se vio truncada por una mala conexión en una prolongación eléctrica de la casa donde se hospedaba, que lo electrocutó y murió al instante.
Entre lágrimas
Entre lágrimas, su padre Luis relató cómo fue el trágico momento: “Su predisposición fue lo que lo mató. Él era muy atento y servicial y no podía quedarse quieto. Se puso a limpiar una pileta y una prolongación que estaba mal conectada lo electrocutó”.
Allá en Buenos Aires, Ticiano tenía que entregar sus estudios médicos ayer por la mañana y ya quedaba liberado para volver.
“Su mamá se siente muy culpable, queríamos un mejor futuro para él”, dijo el padre.
Tanto Ticiano como su familia son oriundos de Formosa, de un pequeño pueblo llamado Villa General Güemes. Allí será trasladado el cuerpo y llegará hoy por la madrugada.
“Quiero agradecer a todos los que se solidarizaron y colaboraron en la colecta. Ya está todo cubierto y hoy nos vamos a Formosa a despedir a mi hijo”.
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