Tras 16 días de cortes de ruta, la situación en Bolivia está cada vez más caldeada. Ayer, durante un operativo para despejar los bloqueos, se produjo un enfrentamiento entre policías y seguidores del expresidente de Bolivia, Evo Morales (2006-2019) que dejó una treintena de personas heridas, entre agentes y periodistas. Los choques ocurrieron en Mairana, una población de la región oriental de Santa Cruz.
Los policías llegaron a la madrugada de ayer hasta Mairana, a 133 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz sobre la carretera antigua hacia la región central de Cochabamba, para despejar la ruta y retomar el control de la unidad policial que en la víspera fue tomada por los seguidores de Morales. Inicialmente, los agentes lograron liberar la ruta con el uso de gases lacrimógenos, pero los manifestantes se reagruparon y arremetieron contra los agentes con piedras y dinamita.
Durante el enfrentamiento, un agente fue rodeado por los manifestantes quienes lo golpearon hasta dejarlo tendido en el piso y con varias heridas en el cuerpo. La Policía reportó en sus redes sociales que los agentes agredidos fueron trasladados a Santa Cruz, la mayoría de ellos con heridas producto de los golpes, aunque hay un herido de gravedad.
Tras ser rebasados, los agentes tuvieron que retroceder para regresar a Santa Cruz y durante la salida, varios periodistas fueron atacados: se informó que tres resultaron heridos. Uno de los comunicadores fue alcanzado por una piedra y resultó con una lesión en la cabeza.
El expresidente boliviano Carlos Mesa (2003-2005) denunció que “los bloqueos generados por Morales y sus seguidores se están convirtiendo en uno de los conflictos más peligrosos para el trabajo de los periodistas” en el país.
Los seguidores de Morales mantienen un bloqueo indefinido de caminos hace 16 días para exigir que el Gobierno de Luis Arce retire los procesos judiciales por trata de personas y estupro contra el también líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
Los sectores oficialistas afines a Morales consideran que esas investigaciones forman parte de una persecución política para evitar que el exmandatario sea candidato presidencial en 2025. Desde que se informó sobre una posible orden de captura, el expresidente no ha salido del Trópico de Cochabamba, su bastión político y sindical.
Los pobladores de Mairana informaron que las personas que bloquean la vía no son de la región y pidieron que se vayan del lugar. “Hay niños y personas mayores que sufren por los bloqueos, queremos que se vayan”, dijo uno de los pobladores.
La vicepresidenta de la Asamblea Legislativa Departamental de Santa Cruz, Mavy Pedraza, refrendó la denuncia del poblador y señaló que ha sido un día “realmente conflictivo”.
“Han trasladado personas de otros lugares; sabemos que han traído gente de Ivirgarzama (en el Trópico de Cochabamba) para bloquear en nombre de los derechos de Evo Morales. Hoy han arremetido contra nuestra gente”, manifestó Pedraza en una conferencia de prensa.
Morales y Arce están distanciados desde finales de 2021 por una pugna por el control del MAS y del Ejecutivo boliviano.
Abandonan Cochabamba
La Policía de Bolivia informó ayer que todos los agentes designados al Trópico de Cochabamba, bastión político y sindical del expresidente Evo Morales, fueron retirados ante las “amenazas” de pobladores y cocaleros afines al exmandatario.
“Debido a las diferentes amenazas que recibimos por parte de los pobladores del Chapare (Trópico de Cochabamba), de los sindicatos, de las seis federaciones (de cocaleros) es que la Policía ha decidido replegarse y ponerse a buen recaudo”, afirmó el comandante regional Frider Jiménez.
Los seguidores de Morales mantienen un bloqueo de caminos hace 16 días, principalmente en el centro del país, para exigir que el Gobierno de Luis Arce retire los procesos judiciales por trata de personas y estupro contra el también líder del MAS (Movimiento al Socialismo).
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