
El mundo del tenis vivió un momento inesperado en el Rod Laver Arena. Novak Djokovic, quien había dominado el Australian Open en 10 ocasiones, se retiró en la semifinal tras perder el primer set ante Alexander Zverev en un dramático tiebreak (7-5). La lesión en su pierna izquierda, que lo aquejaba desde los cuartos de final contra Carlos Alcaraz, fue determinante para que el serbio decidiera abandonar el encuentro.
La jornada comenzó con gran expectativa en Melbourne Park, donde 14.820 espectadores llenaron el estadio. Sin embargo, desde el inicio del partido se notó que Djokovic no estaba al 100%. Con gestos claros de incomodidad, el serbio buscó acortar los puntos, tomarse el máximo tiempo permitido entre saques y dosificar energías. A pesar de ello, el set se extendió por 82 minutos, proyectando un duelo que podría superar las seis horas, un desafío físico que resultó imposible para el exnúmero uno del mundo.
El desenlace fue inesperado. Tras cometer un error no forzado en el último punto del tiebreak, Djokovic se acercó a la red, saludó a Zverev y anunció su retiro. La noticia tomó por sorpresa a los presentes, quienes reaccionaron entre abucheos y aplausos, reconociendo los logros del serbio en el torneo.
En conferencia de prensa, Djokovic se mostró reflexivo sobre la situación: “Si hubiera ganado el primer set, podría haber intentado continuar en pista. Pero no creo que tuviese combustible para aguantar tres o cuatro horas más de juego. Hace dos años podría haber manejado esta situación, pero esta vez no fue el caso”.
El tenista también dejó entrever que podría replantearse su participación en futuras ediciones del Australian Open: “No lo sé. Existe la chance de no volver. Tendré que revisar mi calendario y evaluar con los médicos. Quiero seguir jugando, pero el año que viene debería reconsiderar mis prioridades”.
Desde su duelo de cuartos de final contra Carlos Alcaraz, Djokovic evitó dar detalles sobre su lesión, pero reconoció que el dolor le impidió competir al máximo nivel. “Tengo que examinar más esta lesión cuando esté de vuelta en casa para entender qué podemos hacer para volver lo más rápido posible a competir”, afirmó sin especificar plazos para su recuperación.
La defensa de Zverev por el enojo del público
Por su parte, Alexander Zverev se mostró emocionado tras avanzar a la final, pero pidió respeto para su rival: “Lo primero que quiero decir es que no abucheen a un jugador cuando sale lesionado. Sé que pagaron sus tickets, pero Novak Djokovic dio todo de su vida en los últimos 20 años por este deporte. No se merece una despedida de esa forma”.
El alemán también destacó la relación que tiene con el serbio: “No hay un tipo en el circuito que respete más que a Novak. Siempre me ha apoyado y no tengo más que respeto hacia él”. Zverev, quien jugará su tercera final de Grand Slam tras caer en el US Open 2020 y Roland Garros 2024, concluyó: “Quizá sea este mi turno de tener algo de suerte en una final”.
Antes de cerrar su conferencia, Djokovic dejó un mensaje emotivo sobre lo que significa el Australian Open en su carrera: “No puedo tirar al tacho lo hecho aquí durante tantos años por un partido que no puedo terminar por problemas físicos. Australia siempre estará en mi corazón como el mejor Grand Slam”.
Fuente: El Tribuno | Deportes